Un Amor Que Nunca Falla

Por: Edgar Nazario | Tiempo de lectura 10-15 minutos

"El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca falla." - 1 Corintios 13:4-8 (RV60)

Como madre soltera, sabes lo que significa amar con sacrificio. Cada día, entregas partes de ti misma—tu tiempo, energía, paciencia y recursos—para asegurar que tus hijos tengan lo que necesitan. Pero en medio de toda esta entrega, ¿quién está nutriéndote a ti? ¿Quién te está mostrando ese tipo de amor que renueva en lugar de agotar?

El Amor Que Mereces (Pero Quizás No Conoces)

Seamos honestas: las relaciones pueden ser complicadas, especialmente después de haber experimentado decepciones o corazones rotos. Quizás te has encontrado pensando: "¿Hay alguien que realmente me amará por completo—no solo por lo que puedo dar, sino por quién soy?"

El pasaje de 1 Corintios describe un amor que parece casi demasiado bueno para ser verdad. Paciente. Bondadoso. No egoísta. Siempre protegiendo, confiando, esperando y perseverando. Un amor que literalmente nunca falla.

Esto no es solo lenguaje poético. Describe un estándar real para el amor—uno que mereces, incluso si tus relaciones pasadas no lo han reflejado.

Cómo Es Realmente el Amor Verdadero

Mirando más de cerca 1 Corintios 13, vemos que el amor verdadero no son solo sentimientos apasionados o emociones temporales. Es una elección deliberada que se toma día a día:

• "El amor es paciente" - Espera y no exige perfección inmediata
• "El amor es bondadoso" - Habla y actúa con gentileza, incluso durante los desacuerdos
• "No es egoísta" - Considera tus necesidades, no solo las propias
• "No guarda rencor" - Perdona genuinamente, sin traer a colación errores pasados
• "Siempre protege" - Crea seguridad, no miedo o ansiedad
• "Todo lo soporta" - No se aleja cuando las cosas se ponen difíciles

Este tipo de amor no sucede simplemente. Se cultiva intencionalmente. Y aunque ningún ser humano puede encarnar perfectamente estas cualidades todo el tiempo, proporcionan un punto de referencia para las relaciones que vale la pena buscar.

¿Por Qué Conformarse Duele Más Que Estar Sola?

Muchas madres solteras permanecen en relaciones que están muy por debajo de este estándar porque temen la soledad o se preocupan por la estabilidad financiera. Pero aceptar menos de lo que mereces les enseña a tus hijos a hacer lo mismo.

La escritura no dice "el amor es mejor que nada". Dice "el amor nunca falla". Hay una profunda diferencia entre el amor genuino y las relaciones que constantemente no cumplen con estas cualidades básicas.

Como dice una consejera de relaciones: "Cuando aceptas migajas, nunca experimentarás el banquete que fue destinado para ti."

La Conexión con la Autoestima

Aquí hay una verdad que podría cambiarlo todo: No puedes atraer un amor más saludable que la relación que tienes contigo misma.

Cuando comienzas a verte como merecedora de un amor profundo—no porque seas perfecta, sino porque tienes un valor inherente—creas límites que te protegen de relaciones que podrían dañarte en lugar de sanarte.

Considera estas preguntas:

• ¿Creo que merezco el tipo de amor descrito en 1 Corintios 13?
• ¿Qué mensajes les estoy comunicando a mis hijos sobre el amor saludable?
• ¿Mis relaciones actuales reflejan o contradicen mi valor real?

Pasos Prácticos Hacia Relaciones Más Saludables

1. Comienza con la autocompasión: Trátate con la amabilidad descrita en la escritura. Háblate a ti misma con paciencia y bondad.
2. Identifica tus aspectos no negociables: Usando 1 Corintios 13 como guía, ¿qué cualidades esenciales deben estar presentes en cualquier relación que busques?
3. Construye tu red de apoyo: Rodéate de amigos que te recuerden tu valor cuando lo olvides.
4. Modela límites saludables para tus hijos: Deja que vean que te respetas lo suficiente como para esperar un trato respetuoso.
5. Considera la fuente del amor: Algunas madres solteras han descubierto que explorar el fundamento espiritual del amor—particularmente entendiendo cómo Dios las ve—proporciona una estabilidad que las relaciones humanas por sí solas no pueden ofrecer.

La Fuente del Amor Infalible

Hay algo profundo sobre el amor descrito en 1 Corintios 13. Es tan perfecto que ningún ser humano puede encarnarlo completamente todo el tiempo. Esto señala una verdad importante: este pasaje no está describiendo solo el amor humano en su mejor momento—está describiendo el amor de Dios por nosotros.

Muchas personas han descubierto que entender el amor incondicional de Dios por ellas revolucionó cómo se veían a sí mismas y lo que aceptaban en sus relaciones. No se trata de un comportamiento religioso perfecto—se trata de reconocer que eres profundamente valorada por el Creador que te conoce completamente.

La buena noticia (lo que los cristianos llaman "el evangelio") es simple pero transformadora: Dios te ama con un amor infalible que no se basa en tu desempeño. Este amor se demostró de manera más poderosa cuando Jesús entregó Su vida para restaurar tu relación con Dios—no porque lo merecieras, sino porque eres valiosa para Él.

Esta perspectiva no hace que el camino de la maternidad soltera sea instantáneamente más fácil, pero proporciona un ancla de valor que no depende de la validación de otra persona.

Tu Próximo Paso

Si te intrigan estos conceptos del amor infalible y quieres explorarlos más, te invitamos a visitarnos el Tabernáculo Metropolitano en la Florida Central. No buscamos agregar obligaciones religiosas a tu ya ocupada vida. Simplemente queremos crear un espacio donde puedas descubrir el amor para el que fuiste diseñada—tanto humano como divino.

Cada domingo a las 3:00 PM, tenemos una comunidad de hermanos y hermanas que están recorriendo este camino juntos. No se permiten personas perfectas—solo personas reales que buscan respuestas reales sobre el amor, el propósito y el significado.

¡Dios te bendiga!