12 de enero del 2024
Servicio de adoración:
11:15 am - 12:45 pm
Himno
Venid glorificar a Dios
El llamado a adorar:
Salmo 19:7–14 (NBLA)
7 La ley del Señor es perfecta, que restaura el alma; El testimonio del Señor es seguro, que hace sabio al sencillo. 8 Los preceptos del Señor son rectos, que alegran el corazón; El mandamiento del Señor es puro, que alumbra los ojos. 9 El temor del Señor es limpio, que permanece para siempre; Los juicios del Señor son verdaderos, todos ellos justos; 10 Deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino, Más dulces que la miel y que el destilar del panal. 11 Además, Tu siervo es amonestado por ellos; En guardarlos hay gran recompensa. 12 ¿Quién puede discernir sus propios errores? Absuélveme de los que me son ocultos. 13 Guarda también a Tu siervo de pecados de soberbia; Que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro, Y seré absuelto de gran transgresión. 14 Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, Oh Señor, roca mía y Redentor mío.
Himnos
El me sostendrá
O gran Dios
Venid glorificar a Dios
El llamado a adorar:
Salmo 19:7–14 (NBLA)
7 La ley del Señor es perfecta, que restaura el alma; El testimonio del Señor es seguro, que hace sabio al sencillo. 8 Los preceptos del Señor son rectos, que alegran el corazón; El mandamiento del Señor es puro, que alumbra los ojos. 9 El temor del Señor es limpio, que permanece para siempre; Los juicios del Señor son verdaderos, todos ellos justos; 10 Deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino, Más dulces que la miel y que el destilar del panal. 11 Además, Tu siervo es amonestado por ellos; En guardarlos hay gran recompensa. 12 ¿Quién puede discernir sus propios errores? Absuélveme de los que me son ocultos. 13 Guarda también a Tu siervo de pecados de soberbia; Que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro, Y seré absuelto de gran transgresión. 14 Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, Oh Señor, roca mía y Redentor mío.
Himnos
El me sostendrá
O gran Dios
Lectura bíblica
Malaquías 1:6–14 (NBLA)
6 «El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si Yo soy padre, ¿dónde está Mi honor? Y si Yo soy señor, ¿dónde está Mi temor?», dice el Señor de los ejércitos a ustedes sacerdotes que desprecian Mi nombre. Pero ustedes dicen: «¿En qué hemos despreciado Tu nombre?». 7 «En que ustedes ofrecen pan inmundo sobre Mi altar. Y ustedes preguntan: “¿En qué te hemos deshonrado?”. En que dicen: “La mesa del Señor es despreciable”. 8 »Y cuando presentan un animal ciego para el sacrificio, ¿no es eso malo? Y cuando presentan el cojo y el enfermo, ¿no es eso malo? ¿Por qué no lo ofreces a tu gobernador? ¿Se agradaría de ti o te recibiría con benignidad?» dice el Señor de los ejércitos. 9 «Ahora pues, ¿no pedirán ustedes el favor de Dios, para que se apiade de nosotros? Con tal ofrenda de su parte, ¿los recibirá Él con benignidad?», dice el Señor de los ejércitos. 10 «¡Oh, si hubiera entre ustedes quien cerrara las puertas para que no encendieran Mi altar en vano! No me complazco en ustedes», dice el Señor de los ejércitos, «ni de su mano aceptaré ofrenda. 11 »Porque desde la salida del sol hasta su puesta, Mi nombre será grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrecerá incienso a Mi nombre, y ofrenda pura de cereal; porque grande será Mi nombre entre las naciones», dice el Señor de los ejércitos. 12 «Pero ustedes lo profanan, cuando dicen: “La mesa del Señor es inmunda, y su fruto, su alimento despreciable”». 13 «También dicen: “¡Ay, qué fastidio!”. Y con indiferencia lo desprecian», dice el Señor de los ejércitos, «y traen lo robado, o cojo, o enfermo; así traen la ofrenda. ¿Aceptaré eso de su mano?», dice el Señor. 14 «¡Maldito sea el engañador que tiene un macho en su rebaño, y lo promete, pero sacrifica un animal dañado al Señor! Porque Yo soy el Gran Rey», dice el Señor de los ejércitos, «y Mi nombre es temido entre las naciones».
Malaquías 1:6–14 (NBLA)
6 «El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si Yo soy padre, ¿dónde está Mi honor? Y si Yo soy señor, ¿dónde está Mi temor?», dice el Señor de los ejércitos a ustedes sacerdotes que desprecian Mi nombre. Pero ustedes dicen: «¿En qué hemos despreciado Tu nombre?». 7 «En que ustedes ofrecen pan inmundo sobre Mi altar. Y ustedes preguntan: “¿En qué te hemos deshonrado?”. En que dicen: “La mesa del Señor es despreciable”. 8 »Y cuando presentan un animal ciego para el sacrificio, ¿no es eso malo? Y cuando presentan el cojo y el enfermo, ¿no es eso malo? ¿Por qué no lo ofreces a tu gobernador? ¿Se agradaría de ti o te recibiría con benignidad?» dice el Señor de los ejércitos. 9 «Ahora pues, ¿no pedirán ustedes el favor de Dios, para que se apiade de nosotros? Con tal ofrenda de su parte, ¿los recibirá Él con benignidad?», dice el Señor de los ejércitos. 10 «¡Oh, si hubiera entre ustedes quien cerrara las puertas para que no encendieran Mi altar en vano! No me complazco en ustedes», dice el Señor de los ejércitos, «ni de su mano aceptaré ofrenda. 11 »Porque desde la salida del sol hasta su puesta, Mi nombre será grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrecerá incienso a Mi nombre, y ofrenda pura de cereal; porque grande será Mi nombre entre las naciones», dice el Señor de los ejércitos. 12 «Pero ustedes lo profanan, cuando dicen: “La mesa del Señor es inmunda, y su fruto, su alimento despreciable”». 13 «También dicen: “¡Ay, qué fastidio!”. Y con indiferencia lo desprecian», dice el Señor de los ejércitos, «y traen lo robado, o cojo, o enfermo; así traen la ofrenda. ¿Aceptaré eso de su mano?», dice el Señor. 14 «¡Maldito sea el engañador que tiene un macho en su rebaño, y lo promete, pero sacrifica un animal dañado al Señor! Porque Yo soy el Gran Rey», dice el Señor de los ejércitos, «y Mi nombre es temido entre las naciones».
El Catecismo Bautista
P. 58: ¿Cuál es el tercer mandamiento?
R. El tercer mandamiento es, No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano; porque no dará por inocente el Señor al que tomare Su nombre en vano.
P. 59: ¿Qué requiere el tercer mandamiento?
R. El tercer mandamiento requiere el uso santo y reverentemente de los nombres,¹ títulos,² atributos,³ ordenanzas,⁴ palabras,⁵ y obras de Dios.
P. 58: ¿Cuál es el tercer mandamiento?
R. El tercer mandamiento es, No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano; porque no dará por inocente el Señor al que tomare Su nombre en vano.
P. 59: ¿Qué requiere el tercer mandamiento?
R. El tercer mandamiento requiere el uso santo y reverentemente de los nombres,¹ títulos,² atributos,³ ordenanzas,⁴ palabras,⁵ y obras de Dios.
El llamado a ofrendar:
1 Juan 3:16–20 (NBLA)
16 En esto conocemos el amor: en que Él puso Su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 17 Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? 18 Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. 19 En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de Él 20 en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y Él sabe todas las cosas.
Puedes ofrendar aquí
Himno
Profundo es el amor de Dios
Oración congregacional
1 Juan 3:16–20 (NBLA)
16 En esto conocemos el amor: en que Él puso Su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. 17 Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? 18 Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. 19 En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de Él 20 en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y Él sabe todas las cosas.
Puedes ofrendar aquí
Himno
Profundo es el amor de Dios
Oración congregacional
“Viviendo como nueva creación” Parte 3
Pastor Edgar Nazario
Efesios 4:28–32 (RVR60)
28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Pastor Edgar Nazario
Efesios 4:28–32 (RVR60)
28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
La Cena del Señor
Himno
Doxología
Bendicion Pastoral
Efesios 3:20–21 (RVR60)
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, 21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.
Himno
Doxología
Bendicion Pastoral
Efesios 3:20–21 (RVR60)
20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, 21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.